Biyuya

Caminar con mis ojos, para patear miradas movidas en orillas gastadas, ciegas, pasadas en vicio… marplatenses hoy y desde más que ayer.
Entonces:
- Qué ves vos?, preguntarle a una gaviota que a mi paso acompañe.
- Un intento de castillo sobre la costa. Y en una ventana están las Reinas del Mar. Tremenda manera de prenteder generar ingreso!.
Acá reclaman una estatua por semana. La estación de Luro por convertirse en parque de diversiones con sus trenes fantasma. Azafatas debería traer el 543 a 1.40 el pase con 30 minutos de atraso. Su recorrido es la primer competencia para el barco Olitas, y no sube la Pantera Rosa pero el chancho no se queda atrás, está tan duro como esos personajes: “boleeto, clic, muchasgracia… boleeto!”, cuando suena de fondo un reguetón en el celular de una quinceañera de argolla pasada en hervor*. También que aquellas sombras de las carpas en Alfonsina habían quedado en sueños hasta que desperté de ellos al sentir mis patas quemándose en arenas particularmente gruesas de esas que te lijan el culo y vuelven pesadas las alas. Entonces:
- Y vos… qué ves vos?. Devolverme la pregunta la gaviota que a su paso yo acompañe y respoderle:
- Que me tendré que ir volando… me afanaron la billetera!.

“Ojo el bolso nenannn”, te gritaría Spinetta desde algún puente amarillo… “todo camino puede andaaaaaar… todo puede andar!”.