martes, 3 de febrero de 2009

Libre fluir de la (in) consciencia


Tengo ganas de comer algo dulce como una lemmon pie o una copa de mousse de chocolate con frutillas. Algo relajante que quite el sinsabor de mi interior, empalagado en amargura de sal, pimienta y bismuto.
Tengo ganas de meterme por los agujeros del tomacorriente y cargarme de un shock eléctrico. Un impulso que me arranque del flujo al que algún día me adherí y anidé. Crié techo de cáscaras. Y cáscaras de heridas en proceso curativo. Reconstruí mi monoambiente, mi loft sublingual con paredes revestidas en anestesia pre antitetánica.
Tengo ganas de bajar a la milonga y encontrar la excusa perfecta para arremeter con un rodillazo en la huevera de algún hombre deseoso de llevarme a su compás y entonces pegarle un baile.
Tengo ganas de preguntarle a mis vecinas dominicanas cómo hacen para sentirse así de bellas y lucir en bajo sus cabellos avirulanados, su piel brillante y sus pompas envueltas en lurex multicolor. Y para menear sus ojetes descontrolados merecedores de una estacionada de bici en alguna esquina for rental.
Tengo ganas de bañarme y cantar bajo la lluvia, porque no canto cuando me ducho ni llueve cuando canto. Ni llueve. Pero canto.
Tengo ganas de decirle a la señora de la librería que si tanto quiere ver videos porno en las pantallas de la casa de electrodomésticos, estoy dispuesta a filmarla en un par a cambio de algún libro de Cortázar o del que tiene envuelto en celofán de La Chapelle.
Tengo ganas de tener ganas y salir ya. Ahora entiendo a Popeye, a Jim Morrison y a Silvio Soldán. Y pués entonces afuera estoy.
Tengo ganas de seguir ayudando al pibe y pegar otro cartel con engrudo en la chapa de al lado. Si no leo mal tocará una banda reggae.
Acabo de advertir que fuera de Mar del Plata no puedo llorar por más ganas que tenga.
Regreso cortando rosas. No sé hasta dónde fui caminando pero sí a dónde llegué, nunca había pateado tanto por las calles de una Bariloche nocturna. Sólo están abiertos el casino y la ruta. El departamento y mi cama. Mi pelo sucio y la pasta dental. Esta libreta y la mañana.

5 comentarios:

Eugenia dijo...

Falta la estampita de GIlda aca mami..
Che el coment de este post quedo en el anterior creo...TRONCO!!!

Eugenia dijo...

Explicame el significado de la zanahoria en el florero...

Grecia Strawberry dijo...

como muchas de las cosas que hago luego no les encuentro una explicación, sólo la debe haber tenido en ese momento y ni recuerdo por qué llegó ahi una zanahoria!. Perdón desilucionarte así, sé que esperabas un verdadero por qué...jaja. No todo tiene respuesta en la vida my dear!

Danhy dijo...

Este text me da ganas de parrandear con tus vecinas dominicanas y terminar desmayada en un lemmon pie

Danhy dijo...

what`s up, carlos paz?