Sangre que se comparte desde antes de conocerse.
Se sabe de su existencia más se desconoce tanto de ella.
Meses de imaginarla enroscada dentro de una pelota materna.
Difícil resulta quererla así, viene a robarte tu pertenencia.
Rulos negros, rubios lacios?, una enana pelada es lo que hay.
Corta, larga, gorda, flaca... finalmente dará igual.
Su perfume rápidamente hasta al aire saciará.
Difícil resultará no buscarla para perturbar su inocencia.
Y sus llantos pronto serán cantos de bienvenida.
Y sus risas día a día en luceros convetirán la tristeza.
Y no harán falta siquiera palabras para saber lo que piensa.
Y sobrarán los motivos para amarla con demencia.
Portadora innata del vínculo más humano, el ser hermana.
Ella podrá vivir tu vida sin que llegues a advertirlo,
A permitirlo, a discutirlo, a negarlo, a ocultarlo en el olvido.
Simplemente una en una; ella sos y es vos ella.
Estrella en lo alto de tu estadía terrena y etérea.
Indiscutible el hecho de matarte por no perderla.
Una adicción que no envenena, un comprimido de belleza.
Un espíritu nacido en don almas reflejas.
